STAR TREK V, de William Shatner (1989)

STAR TREK V
LA ÚLTIMA FRONTERA

Título Original: STAR TREK V. THE FINAL FRONTIER

"Imagínatelo, un vulcano apasionado" (Bones)

Tras las dos películas dirigidas por Leonard Nimoy, William Shatner (el capitán Kirk) decidió que ya era su momento de dirigir una película de la serie. No sólo la dirigió, sino que la co-escribió y la protagonizó, consiguiendo así ser el mayor responsable de la que muchos catalogan como la peor película de la saga. 

Su presupuesto fue ligeramente superior al de la anterior película (se estima que unos 27.800.000 dólares) y consiguió en el mercado doméstico unos 52 millones de dólares, por lo que no se puede tildar de fracaso en sí, aunque fue la entrega de la saga que peores resultados había dado a la franquicia hasta la fecha.

El lema de la saga de Star Trek es "llegar a donde nadie ha llegado jamás" y en esta ocasión la frontera inexplorada es ni más ni menos que el justo centro de la Vía Láctea, protegido por una especie de campo energético inexpugnable llamado LA GRAN BARRERA. 

¿DE QUE VA?

En el desértico planeta Tatoo... perdón, Nimbus III, surge un revolucionario que pretende haber descubierto la localización del planeta primigenio, el llamado Edén, justo en el centro de la Galaxia y comienza a desarrollar un plan para viajar hasta allí.

EN CONCRETO

Cuando un renegado captura a los embajadores Klingon, Romulano y de la Federación en Nimbus III, "el planeta de la paz galáctica", se acaban las vacaciones para la tripulación de la nueva nave Enterprise, quienes son requeridos para incorporarse al servicio y proceder al rescate de los embajadores. Pronto descubrirán los extraños poderes que el renegado posee, su vinculación con un miembro de la tripulación y su extraño y excitante plan, el cual despierta tantas pasiones como rechazos entre los miembros de la tripulación.

De nuevo la tripulación clásica, embarcada en una nueva aventura. Pocos cambios en los miembros, quizás un excesivo protagonismo de Kirk, y alguna que otra ridícula actuación de algunos de ellos.

COMENTARIOS:

En la parte positiva:

Si el propio director afirma que es una mala película, poco podemos sacar de bueno de ella, pero aún así...

- La película es una oportunidad para explorar la faceta humana y familiar de los personajes. Respuestas a ¿qué hacen cuando no están trabajando? o si siguen siendo amigos después del servicio encuentran su respuesta en la película. 

- El guión aspira a algo a lo que no llega la película, pero no es obstáculo para que nos haga pensar y en eso se respira la atmósfera de la serie original, la capacidad de pensar y de hacernos reflexionar sobre temas profundos, cosa que había desaparecido en las anteriores entregas. Vale que no lo desarrolla convenientemente, pero como premisa, el tema es muy potente. 

- Jerry Goldsmith vuelve a hacerse cargo de la banda sonora, cosa que no hacía desde la primera entrega.

- De todas las entregas, es la que más ensalza los valores de amistad, nostalgia y el 'leif motiv' de la serie, llegar hasta donde nadie ha llegado antes... Viéndola desde esta perspectiva, quizás no parezca tan mala. 

Los klingon son relevados a villanos de segunda en esta entrega. En el centro, el general Korrd, reputado militar y cónsul del Imperio klingon en Nimbus III, interpretado por Charles Cooper (quien también interpretaría en un par de episodios al Canciller Klingon K'mpec en "La Nueva Generación"). A la izquierda de la imagen, el capitán Klaa (interpretado por Todd Bryant), un joven klingon en una misión personal de hacerse un nombre en el Imperio Klingon. Por último, a la derecha, su primer oficial Vixis (interpretada por Spice Williams).

En la parte negativa:

Lo que en un principio parece una historia con un argumento alucinante y con grandes connotaciones filosóficas, que hubiera podido hacer temblar los cimientos de las creencias, y explorar lugares donde nunca antes habían llegado, queda en una simple película cómica, sin connotación filosófica alguna y tratada con vulgaridad y simpleza. 

La tripulación es tratada sin respeto ninguno y se lleva a la máxima expresión los comportamientos "cliché" del doctor McCoy y Spock, así como más de una ridícula actuación (cómo no recordar a Uhura y su "sensual" baile étnico). 

Más que una película de la saga, parece un homenaje a William Shatner y sus aficiones, entre las que destaca la hípica. 

La película resultó la ganadora de los premios Razzie de 1990, en concreto a "Peor Película", "Peor Actor" (Shatner) y "Peor Director" (Shatner)". Recibió nominaciones a "Peor película de la década", cuyo premio se llevó "Queridísima mamá" de Frank Perry, al "Peor actor secundario" (Kelley) y al "Peor Guión" (Loughery, Shatner y Bennet). 

Como comentó William Shatner en un programa de la NBC: "Me dieron la oportunidad de dirigir una película de varios millones de euros y no tuve ayuda para poder equilibrar el presupuesto, así que cuando llegó el momento de grabar el final -en el que necesitábamos un gran villano y muchos gráficos por ordenador- me quedé sin dinero. Perdón por aquello. Utilicé mucho metraje del que ya habíamos grabado. Yo quería darle a los fans unos monstruos increíbles hechos de roca y fuego, pero al final tenía unas cuentas rocas escondidas en la mano y se las tiré a la cámara"

Creo que sobran comentarios...

Por problemas de presupuesto, tuvieron que omitirse las escenas de monstruos de piedra y fuego que se enfrentarían a la tripulación al final de la película. Esta imagen pertenece a una de esas escenas eliminadas. 

COMENTARIOS FINALES:

Está claro que, comparada con sus antecesoras, es la peor de las entregas. Pero el fracaso en taquilla tambien fue debido a la dura competencia que ese verano de 1989 tuvo en las salas comerciales. Fue el año del estreno de "Batman", de Tim Burton, de "Cazafantasmas II", de Ivan Reitman, y de "Indiana Jones y la última cruzada", de George Lucas. Además, los efectos especiales no fueron cubiertos por ILM (enfrascada en algunos de los filmes mencionados), sino por una compañia menos conocida, lo que repercutió en el resultado final. Es una película que si no se ve, no se pierde nada, y que si se ve puede afectar al sentido del ridículo de más de uno. Allá cada cual...

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