STAR TREK III, de Leonard Nimoy (1984)

STAR TREK III: EN BUSCA DE SPOCK



Título Original: STAR TREK III: THE SEARCH FOR SPOCK



"Esto no es realidad, es pura fantasía." (Nyota Uhura)



Tras el éxito de crítica y comercial que supuso STAR TREK II: LA IRA DE KHAN, Paramount Pictures se puso en marcha inmediatamente para preparar la tercera entrega de la saga. Esta vez Leonard Nimoy se pondrá a los mandos de la dirección, convirtiéndose así en el primer actor de la serie en hacerlo. 

El presupuesto estimado fue de unos 16 millones de dólares, algo más que la anterior, que eran unos 11 millones, pero mucho menos que la primera (unos 35 millones). Como ya estaban definidos escenarios y uniformes, se dedicó más dinero para efectos especiales, que fueron encargados a Industrial Light and Magic. La película supuso un rotundo éxito, recaudando más de 76 millones de dólares en Estados Unidos. 




STAR TREK III: EN BUSCA DE SPOCK continúa la historia justo donde la dejó LA IRA DE KHAN., contando qué ocurrió con el proyecto Génesis y sus efectos. Fue un gran éxito de crítica y catalogada por muchos como la película más emocionante y espectacular de la saga Star Trek hasta la fecha.

ANTES DE EMPEZAR:

Tras dar la Paramount Pictures el ok al productor Harve Bennett para realizar la siguiente película sobre Star Trek, se precisaba un director, ya que Nicholas Meyer rehusó seguir participando en Star Trek por desavenencias tras los cambios que se hicieron sin su consentimiento en LA IRA DE KHAN. La dirección fue cedida a Leonard Nimoy, quien se ofreció para el puesto tras ser preguntado de si quería participar en una nueva película. Meyer estuvo presente el primer día de rodaje para dar ánimos y desear suerte a Leonard Nimoy. 

DE QUE VA:

El proyecto Génesis no resulta el éxito esperado y el planeta del que surgió la vida de forma espontánea va hacia el cataclismo. Kirk y la tripulación del Enterprise se dan cuenta del error que supuso no entregar el cuerpo de Spock a los vulcanos, dejándolo en la superficie del planeta y deciden arriesgarse en una misión de rescate. 


Los protagonistas de esta entrega, del lado de los buenos. De derecha a izquierda, Saavik (esta vez interpretada por Robin Curtis), Scooty (James Doohan), Uhura (Nichelle Nichols), el doctor McCoy (DeForest Kelley), la Alta Sacerdotisa T'lar (Judith Anderson), el almirante Kirk (William Shatner), Sulu (George Takei), Chekov (Walter Koenig) y Sarek, el padre de Spock, que ya había aparecido en la serie clásica (Mark Lenard)

EN CONCRETO:

La mítica nave Enterprise regresa a la Tierra tras una batalla con el super-humano Khan, quien intentó destruirla detonando un dispositivo de terra-formación experimental conocido como Génesis. Al llegar a la estación terrestre, el doctor Leonard McCoy comienza a actuar de forma extraña y es detenido. El Comandante de la Flota Estelar visita la Enterprise e informa a la tripulación que la nave será desarmada. 

David Marcus, hijo de Kirk y científico clave en el desarrollo de Génesis, junto a la teniente Saavik investigan el planeta Génesis descubriendo una forma de vida inesperada en la superficie. Al teletransportarse para investigarla, son atrapados por los klingon, que conocen el proyecto Génesis y desean poseerlo. 



Los enemigos a batir en esta entrega son los Klingon, los cuales habían hecho una aparición express en la primera película de STAR TREK. De izquierda a derecha, Maltz (John Larroquette), el comandante Kruge (Christopher Lloyd, sí, el doc de Regreso al Futuro) y Torg (Stephen Liska)


ARGUMENTOS A FAVOR:

En esta película ocurren muchas cosas de trascendencia para la historia de Star Trek, por lo que es una imprescindible de cualquier fan que se precie de serlo. 

Los Klingon recuperan su papel como villanos, más allá de apariciones esporádicas, mostrándose como los auténticos enemigos de la Federación, cosa que se encargarán posteriores películas de constatarlo. Recordar que el Imperio Klingon había aparecido por primera vez en el episodio 27 de la primera temporada de la serie Original, en el episodio titulado "Errand of Mercy", apareciendo en varios episodios de la segunda y tercera temporada.

La película invierte en efectos especiales y se nota. Aparecen nuevos modelos de naves, como la U.S. Excelsior y el Bird of Prey klingon.

La película es divertida y tiene muchos momentos hilarantes, bien llevados sin caer en el despropósito.

Destacar, como siempre, la actuación de DeForest Kelley, que interpreta a un "poseído" McCoy y también la de William Shatner, que está soberbio, realizando una de sus mejores interpretaciones, corrigiendo su sobre-actuación en la anterior película. 



La extraña actuación de McCoy, poseído por una especie de espíritu, provoca su encierro y hace que Kirk sospeche sobre lo que realmente está ocurriendo, cosa que averiguará cuando hable con Sarek, padre de Spock. 


ARGUMENTOS EN CONTRA:

El legado de la anterior película en la saga ese deja notar, haciendo que, en comparación, esta quede por debajo. 

Aunque la dirección de Leonard Nimoy es correcta, carece del dinamismo que merecería una película tan importante para la mitología de Star Trek como esta. Muchos hechos relevantes ocurren sin que se cause una gran conmoción, ni teniendo la relevancia que debieran.

La película no tiene giros inesperados ni finales sorprendentes, es bastante lineal y su argumento en muchas ocasiones muy predecible.

Christopher Lloyd no saca todo el jugo posible a su personaje, al que podría haber dotado de una personalidad más magnética.

Por mucho que nos los tilden de héroes, son unos trasfugas, que se aprovechan de su papel y cargos para desobedecer las órdenes de la Federación, que es la que les ha dado sus puestos y sin miramientos, asaltar y sabotear naves con la simple excusa de la amistad y del vacío que dejó Spock en la tripulación. 



Se crea para esta película la versión definitiva del Bird of Prey, la nave Klingon. Leonard Nimoy participó en el diseño de la nave. Sugirió al equipo de ILM que la nave debería parecer espeluznante, espantosa, como un pájaro atacando. Aportó la idea de que la nave debería tener un cuello ampliado, como un pájaro volando para atacar a alguna criatura, o volando hacia el agua antes de sumergirse para atrapar a un pez. Para demostrar al equipo de ILM como quería las alas de la nave, hizo el gesto estirando los brazos. 


ÚLTIMOS APUNTES

Es la primera película que dirigió el ya fallecido Leonard Nimoy en su carrera. También dirigió la siguiente entrega de Star Trek. 

Aunque sí lo hace el personaje que interpretó en la película anterior,  la teniente vulcana Saavik, la actriz Kristie Alley no aparece en esta película debido a que exigió un aumento de sueldo que fue denegado. Fue reemplazada, como ya comenté, por Robin Curtis. 

Al tomar los Klingons un papel más determinante en esta película, el lingüista Marc Okrand desarrolló el lenguaje y la gramática de estos, creando en esta película la que sería la base del libro "El diccionario Klingon", que ha sido revisado y adaptado muchas veces en las décadas siguientes. 

Con esta película, por motivos que no puedo revelar sin caer en despiadados spoilers, termina una era para Star Trek, que a mi criterio llevaría desde 1966 hasta 1984. Seguramente alguien lo alargaría hasta 1986, año de estreno de la siguiente película, pero yo creo que el fin de una era está claramente reflejado en ésta.


CONCLUSIÓN

Segunda parte de una trilogia, Star Trek demostró con esta película que aún había mucho que contar de la mítica tripulación. 




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