SHINE. EL RESPLANDOR DE UN GENIO, de Scott Hicks (1996)

SHINE. El resplandor de un genio


PELÍCULA ELEGIDA POR CLUB DE LECTURA DE CANALS PARA SER PROYECTADA EL PROXIMO JUEVES, 29 DE JUNIO


Basada en una historia real, la película, de 1996, nos aproxima a la figura del virtuoso pianista australiano David Helfgott, hijo de inmigrantes judios alemanes, el cual aún vive hoy en día y sigue ofreciendo conciertos de piano a sus 70 años de edad.

La película tuvo siete nominaciones a los Oscar de Hollywood en la gala de 1997, obteniendo el de Mejor Actor Principal, con Geoffrey Rush (también ganaria en la categoria de Mejor actor dramático el Globo de Oro). En esa gala se alzó como gran triunfadora "El Paciente inglés", que ganó varias de las estatuillas a las que Shine estaba nominada, como "mejor actor secundario", "mejor dirección", y "mejor película", entre otros.




La imagen del cartel publicitario nos ofrece un instante de máxima libertad y felicidad. David, sin otra cosa encima que un discman en su mano, con unos auriculares, dando saltos contemplando un cielo azul. En la música, en la ausencia de ataduras, encuentra su máxima expresión. Sólo un piano es capaz de ofrecerle tanta dicha, como resulta evidente en la imagen.


¿De qué va?  Cuenta cómo la mente de un genio al piano llega al colapso, destruyendo su personalidad, pero, curiosamente, dejando el talento tocando el piano intacto. 

En concreto... David Helfgott (interpretado por Alex Rafalowicz) es un niño australiano con un gran talento al piano, talento que su padre (Armin Mueller-Stahl, nominado al mejor actor secundario) sobre-protege y guía, a su autoritaria manera. David crece, y en su adolescencia (interpretado por Noah Taylor) su padre seguirá ejerciendo una fuerte presión sobreprotectora sobre él, presión de la que David intentará zafarse, para poder seguir su carrera como pianista.


La imagen del pequeño David (Alex Rafalowicz) ante el piano, brillando entre iguales, aunque es la que menos tiempo tenemos en pantalla, ya que la de su adolescencia y etapa adulta copan casi el 95% de la duración de la misma, nos  pone en antecedentes. Un padre que ha conocido los horrores del holocausto judio (donde probablemente perdió a sus padres)  no dejará que su hijo sea débil, debe ser fuerte para sobrevivir. Una cosa que David nunca debe olvidar es la suerte que tiene por ser quien es y estar donde está. No todos la tienen.


¿Por qué recomiendo verla?

Una historia real de un genial pianista, aún vivo, y cómo su afán de superación y su trauma familiar le llevó al colapso. Esto en sí ya es un buen aliciente para pasar un buen rato de cine.

Es una película musical, aunque sus protagonistas no canten, ni bailen. Pero se oye mucha música clásica, lo que hará delicias a los oídos de los amantes de este género musical. En ocasiones, apetece cerrar los ojos y dejarse llevar...

 La figura del padre de David queda mas que bien interpretada, y sus contradicciones más que convincentes, pues hablamos de un hombre, padre de familia, con una situación que se le escapa de las manos. Y como tal, no sabe reaccionar adecuadamente.

Hablamos de una película que recaudó casi siete veces lo que costó. Con un presupuesto de 5,5 millones de dólares, reacudó en taquilla casi 36. Como vemos, gustó, y mucho.

Dicen que Rush calca a David, y que ver a uno es ver al otro, en su etapa adulta. Sólo esto ya es un buen motivo para su visionado.



David (esta vez interpretado por Noah Taylor) pondrá todo su esfuerzo físico y mental en lograr, con la ayuda de su profesor, la interpretación perfecta de la obra para piano más complicada que existe, el concierto nº 3 de Rachmaninov.

¿Por qué no recomiendo verla?

No queda bien explicado qué lleva a David al colapso. Sabemos que cae en él, pero no sabemos realmente por qué. ¿Presión (externa o autoinflingida)? ¿Enfermedad mental?

Tras el colapso de David, no hay mucho más que contar, hasta su "recuperación", y lo pongo en entrecomillado porque, seamos serios, ¿se recupera? Actualmente (2017) parece que está totalmente recuperado, pero en el año en que se rodó la película aún no era así. 

Drama, a veces no todo lo bien explicado que uno quisiera, y ansia de superación, que tampoco queda todo lo bien explicado que uno quisiera. No vemos en David una intención de recuperarse, una lucha por ello. En la película parece que simplemente la vida pasa, y poco más. Nos da la impresión de que David, en su etapa adulta, no sufre, no lucha, simplemente se deja llevar.

Aunque resalta, la actuación de Geoffrey Rush tampoco es que deslumbre, como parece querer representar el título. El elenco de actores es correcto, pero no se pasa, no hay ninguna actuación que, digamoslo así, quede en la retina como algo memorable, que pasará a la historia del cine. Son todas correctas, pero poco más. 
 




El actor Geoffrey Rush y el pianista David Helfgott, quien colaboró en la realización de la película. La escena tiene su aquel, puesto que vemos al actor junto a su personaje, la persona a la que da vida durante la película.


Útimos apuntes

¿Por qué es Geoffrey Rush el actor principal? Tres actores interpretan a David Helfgott, y uno de ellos, Noah Taylor, durante practicamente la mitad del rodaje. 

En la película es particularmente importante el tercer concierto de Rachmaninov, considerado como uno de los más dificiles y exigentes para piano, una pieza sombría y melancólica que atrapa directamente a quien lo oye bien interpretado. 

No se puede evitar una cierta comparación en algunas escenas con Forrest Gump, estrenada dos años antes. Si creemos que la película está totalmente basada en hechos reales, entonces Forrest Gump está basado parcialmente en el personaje de David. Si la película se ha tomado licencias artísticas, entonces habrá que pensar que Forrest Gump ha servido de inspiración para algunas escenas. Lo dejo a gusto del consumidor. 

Unos años más tarde (2001) se estrenaría "Una mente maravillosa" de Ron Howard, que nos habla de otro genio, esta vez matemático, que será arrastrado por la esquizofrenia, enfermedad con la que se verá obligado a luchar para intentar volver a la normalidad. Las comparaciones con "Shine" son inevitables.  

Una nota al título: SHINE significa o brillo o brillar. La coletilla de "El Resplandor de un genio" me parece innecesaria, si se conserva el titulo. ¿Por qué dejaron el título en inglés y luego pusieron la coletilla? Está claro que traducir ese título y que quede convincente es dificil, puesto que BRILLAR o BRILLO no son palabras muy allá. ¿Qué opción de título alternativa pondrias tu?


Concluyendo

Tenemos entre manos una película correcta, sin grandes defectos, sin grandes virtudes, una película musical. Pero no nos engañemos, aquí quien verdaderamente brilla es el piano, como si del auténtico protagonista se tratara. Un piano exigente, complicado, poderoso, que arrebata la cordura de los genios, precio a pagar para ser entregada a la mayor gloria del mismo.



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