CRITTERS, de Stephen Herek (1986)

CRITTERS, de Stephen Herek (1986)

CRITTERS, estrenada en 1986, dos años después de Gremlins, entraría dentro de las películas de comedia-horror, e instalaría la franquicia de los Critters, que duraría tres películas más (las dos últimas ya en formato para TV). Dirigida por Stephen Herek, en su estreno como director, producida por Rupert Harvey, Barry Opper, Robert Shaye y Sara Risher. Sería la única película de "bichitos" de cierto renombre tras Gremlins (luego vendrían Ghoulies, Munchies, y otros productos de índole inferior).

Un poster de la película sin demasiados spoilers, y que me parece interesante debido a que aparecen en forma de cometas las dos naves que llegan a la Tierra, la granja de los Brown en un crepuscular ambiente y arriba... los afilados dientes que muerden todo lo que encuentran. En el título... 

LA BATALLA COMENZÓ EN OTRA GALAXIA. ESTÁ A PUNTO DE ACABAR EN EL PATIO DE LOS BROWN, y hasta aquí puedo leer. Genial forma de presentación. 

¿De qué va? Una familia granjera americana de Kansas, los Brown, es atacada por ocho criaturas peludas y con grandes bocas que llegan a la Tierra en busca de alimento tras escapar de un confinamiento espacial. Los Brown harán frente a estos insaciables devoradores, recibiendo una ayuda especial en su enfrentamiento: dos caza-recompensas enviados para detener la amenaza Critter. 

En concreto…      Diez especímenes de la raza más peligrosa de la galaxia conocida, los Critters, son llevados al Asteroide Prision en el sector 17. Dos de ellos fueron eliminados durante el viaje debido a que su insaciable apetito y voracidad hacían peligrar los suministros del transporte. En la transferencia del transporte al Asteroide consiguen escapar los ocho especímenes, en una nave rápida, lo que demuestra que son muy inteligentes. Warden Zanti, quien debe ser el director del Asteroide Prision, aunque nunca nos hacen las presentaciones debidas, contrata a dos cazarrecompensas cambia-formas para que los destruyan. Los Critters se dirigen a la Tierra, y los caza-recompensas deben tomar la forma de habitantes nativos del planeta. Uno de ellos toma la forma de una estrella del rock, Johnny Steele… pero al otro le cuesta más encontrar una forma que le guste… y llega a la Tierra sin haber cambiado su aspecto convenientemente. Al llegar a la Tierra, descubren que los Critters ya han comenzado a hacer de las suyas, y ya hay víctimas…

Los caza-recompensas son la esperanza de supervivencia de los Brown

¿Por qué recomiendo verla?  Hay varias cosas que hacen a un amante del cine ver esta película. Una de ellas es que es un clásico de los 80, y que tuvo un éxito considerable, debido a que, pese a los 2.000.000 de dólares que costó su elaboración, recaudó más de 15 millones, lo que aseguró su continuación.

Tras Gremlins, es la película que inauguró la era de los “monstruitos”, y junto a Gremlins, la única que recomiendo ver de todas esas. Mientras Gremlins cuenta un cuento, donde se nos advierte del peligro de usar irresponsablemente elementos que podrían poner en peligro la propia existencia de la humanidad, Critters nos habla de una incursión extraterrestre en la Tierra. Ambas creo que caracterizan completamente el movimiento de los pequeños monstruos en el cine. Nada de lo que vino después es reseñable, y cuando digo nada, me refiero a nada.

Es curioso ver cómo los Critters crecen a medida que comen (bueno, devoran) lo que hay a su alrededor. Esto es un efecto que dejaría de usarse en posteriores secuelas. Por eso hay Critters de varios tamaños, algo que en principio se puede achacar a un fallo, que no es tal.

Hay un importante plantel de actores en esta peli, que si bien no triunfaron, sí que merece la pena ver en actuación, o como mínimo, por curiosidad cinéfila, saber quiénes fueron y qué hicieron.

Por ejemplo, el que hace de padre del protagonista es el actor Billy Green Bush, actor recurrente de series de televisión, entre ellas, Canción Triste de Hill Street (a partir de la sexta temporada), y de aparición estelar en otras como Dallas, M.A.S.H., etc. Es el padre de una de las niñas de “La Casa de la Pradera”, y ese mismo año interpretaría un papel en “Carretera al Infierno”, de Robert Harmon.

La madre es interpretada por Dee Wallace Stone, la madre de Elliot en E.T., y participante en la película “Las Colinas Tienen Ojos” de Wes Craven en 1977, y en Aullidos, de 1981, y en Cujo, de 1983, por lo que se la considera una de las scream queens de las películas de terror de los 70-80.

Así podríamos seguir, pero bueno, como se ve, la relevancia no es mucha. Ningún actor de la película tiene un papel protagonista en éxitos de la época, pero si consiguen papeles de secundarios.

No estaría bien dejar este repaso a los actores sin hablar del chico protagonista, Scott Grimes, quien protagonizó la secuela dos años después, y que ha interpretado varios papeles en películas y series, siendo recordado su papel en la serie “Urgencias”.

Uno de los "adorables" bichitos posando junto a la scream-queen Dee Wallace Stone y Scott Grimes. 

¿Por qué no recomiendo verla?   Si tu pretensión va más allá de pasar un rato divertido o de ver una película sin mayor importancia, pues no recomiendo verla. Seguro que hay cosas mucho más interesantes que hacer.

  

La película es oscura, y los efectos especiales son escasitos. Verla en compañía es soportable, pero verla solo puede llegar a causar un serio aburrimiento, pues al final no se trata de otra cosa que de ver cómo se van eliminando a los ocho Critters sin que haya un interés especial

En muchas cosas recuerda a Gremlins, si bien no se trata de una copia, si que hay efectos que recuerdan mucho. Por ejemplo, la primera vez que vemos los ojos de un Critter son rojos y luminosos, igual que los del Gremlin que se escondía en el árbol de Navidad. La escena de la cocina, el padre del chico, el sheriff que vive una situación que le escapa de las manos, en lugar de un perro hay un gato (Chewie), y en fin, un largo etcétera de paralelismos, que si bien no son plagios, en ocasiones nos hacen recordar muy mucho a su predecesora, y nos hace suspirar.

La película no aporta nada nuevo, ni buenas interpretaciones, ni monstruos espectaculares, ni tramas especialmente novedosas. Simplemente entretiene, y a veces poco.

Los efectos especiales son muy viejos, y se nota, parecen de teleserie. Los bichos no son especialmente atractivos, ni se ven particularmente bien, todo es muy oscuro, y hay poco nivel de detalle, supongo que para evitar lo evidente. 

Un pequeño y gamberro homenaje a "E.T. el extraterrestre". Como vemos, los Critters no reconocen a esta tierna y y poderosa criatura, que inauguró la era de los "bichitos" espaciales de los ochenta. 

Últimos apuntes:           Comentar que su productora, NEW LINE CINEMA, se fundó en 1967, y fue una productora fuera de la línea de las grandes con mucho éxito en su época. Aunque fuera posteriormente adquirida por Warner, fue productora entre otras de la Trilogia del Señor de los Anillos, por lo que nos podemos hacer una idea de su importancia.

En la traducción al español, los Critters hablan castellano, pero es mucho más graciosa la idea original, donde no hablan, sino que emiten extraños sonidos guturales incomprensibles y te ponen en subtítulos lo que dicen en inglés. En la traducción, han conservado los subtítulos en inglés. 

Finalmente, el tema musical de la película, “It’s the Power of the Night”, fue cantado por uno de los que harían de cazarrecompensas, en concreto Ug, que copia la forma del músico Johnny Steel. En concreto se trata del actor y músico Terrence Mann, conocido por sus premios y actuaciones en algunos musicales de Broadway.

La canción me parece perfecta para haber formado parte de la banda sonora de "Noche de Miedo", de Tom Holland (1985), pero no fue el caso y ambientó esta curiosa película, clásico de los 80.

Y sobre este tema, poco más. Agradezco cualquier tipo de comentario, si los tienes. See you!

Thank you for Reading!